A continuación encontrarás las causas con las que nos hemos implicado. ¡Búsca la tuya y échales una mano! Es imprescindible que todos tomemos conciencia de la importancia que tiene un pequeño gesto por nuestra parte y el resultado tan enorme que supone para ell@s.
El #mdv solidario | Cáncer Infantil (Huérfilos)
Huérfilos: padres que han perdido un hijo
Cuando tienes un hijo comienzas a formar parte de muchos grupos. Está el de las tertulias a la salida del colegio, el de las actividades extraescolares, organizadores oficiales de fiestas de cumpleaños o el del equipo de animadores en los partidos de los domingos.
Nosotros, bueno, nos unimos por una causa diferente. Somos la Federación Española de Padres de NIÑOS CON CÁNCER y nacimos por una sola razón: hacer lo imposible para poder seguir al lado de nuestros hijos. Toda nuestra vida. Y hacer que ellos puedan disfrutar de la suya, por encima de cualquier enfermedad.
Actualmente estamos integrados por 21 Asociaciones repartidas por todo el país y prestamos servicio a 16.000 usuarios. Porque somos conscientes de que el cáncer infantil es la primera causa de muerte por enfermedad en niños, con 1500 casos anuales, y que la tasa de supervivencia es del 77%, cuando debería ser del cien.
Y por eso hemos sido testigos de 11.730 padres que se han quedado huérfilos. Puede que todavía no sepas lo que significa esta palabra, pero nosotros la tenemos tan presente que no vamos a parar hasta que se conozca en el mundo entero. Porque no hay ninguna lengua que contenga una palabra que defina a los padres que hemos perdido un hijo. Una palabra que refleje que detrás del dolor más terrible ha existido el amor más increíble que una persona puede experimentar.
Huérfilos somos todos aquellos que tuvimos que enfrentarnos a la nada por haberlo perdido todo. Los eternos invisibles que ahora, por fin, tenemos un nombre. Y con tu firma podemos conseguir que la RAE acepte entre sus páginas la única palabra que ha sido creada para representarnos.
Sentimos que nuestros pequeños siguen a nuestro lado. Porque, pase lo que pase, siempre seremos sus padres. Y ellos siempre serán nuestros hijos.